jueves, 6 de septiembre de 2007

La basura y los automóviles

Hace algunas noches atrás estaba completamente inmiscuido en mi diario paseo por la red de redes (interné pa los amigos) y mientras charlaba con mucha gente a la vez una se me ocurrió preguntarle a una amiga que modelo de automóvil posee.
Me comento que su auto es una berlina (si amiga… lee la cedula verde, se llama berlina) de una conocida marca a nivel mundial.
Lo gracioso fue que luego de contarme sobre su automóvil me comento que al ser grande, también era sucio, cosa que me incentivo a escribir estas líneas.

Luego de reflexionar en el asunto he sacado varias conclusiones que iré contando a medida que este texto crezca, así que si no leen hasta el final, no las sabrán todas.

Hay diferentes tipos de conductores, los precavidos, los pisteros, los despistados, los miedosos y muchos tipos más que no nombrare simplemente porque no me da el ánimo.

En fin, ya di muchas vueltas, así que paso al tema en cuestión.
Mi amiga decía que su automóvil al ser grande acumulaba mas basura en su interior, y ahí, es donde comenzó todo.
Yo lo veo de este modo: Según el dueño del vehículo, su forma de ser y sus ideales, es como se crea ese pequeño caos dentro del habitáculo de un automotor.

El conductor precavido tiende a no dejar desperdicios dentro de su vehículo dado que generalmente no consume productos comestibles ni de otras índoles por la simple cuestión de que puede distraerse y verse envuelto en un accidente de transito.
Es decir que: conductor precavido, vehículo libre de desperdicios.

También esta el “pistero” adorador de su rodado motor, fanático de los accesorios lumínicos y sonoros, las graficas y los colores fluo.
Siempre escucha la música de moda a no menos de 80 decibeles, pero eso no viene al caso.
El tema es que el pistero adora tanto su vehículo que nunca dejaría de limpiarse los pies antes de subir al auto por no ensuciar sus alfombras de aluminio, así que con ese ejemplo sabemos que nunca, pero nunca y por ninguna circunstancia dejaría algún residuo dentro de su vehículo y mucho menos consumir algún producto liquido o con contenido graso dentro del mismo.

Luego siguen los despistados, conductores que circulan por la vida como si nadie mas existiera.
Esos señores son los que generalmente comen una banana dentro del vehículo y la dejan entre los asientos delanteros para después bajar el residuo, llegan a destino, toman el residuo y se bajan del vehículo, pero antes de cerrar la puerta notan que lo dejaron con el motor encendido, abren la puerta, arrojan el residuo otra vez entre ambos asientos, detienen el motor, se bajan y se alejan…
Así es como los residuos van acumulándose dentro del rodado automotor para luego convertirse en un pequeño basural móvil.

Para ir finalizando esto voy a hablar de los miedosos.
El miedoso es el tipo de conductor que cree que va a chocar todo el tiempo, aunque esta “cualidad” no lo exime de intentar comer, beber o incluso fumar dentro del vehículo.
Eso hace que el conductor, por el miedo a no poder doblar en una esquina arroje por el interior del vehículo todo aquello que sea un residuo, aunque muchas veces también arroja objetos de otras índoles, haciendo de su vehículo un basural ambulante.


Todo este texto que les hice leer es simplemente para llegar a la conclusión de que:
El tamaño del vehículo no influye en la cantidad de basura que pueda acumularse en su interior.
El causante de la basura ambulante es el conductor y su conducta a la hora de afrontar desafíos en las calles.
Todo conductor, no importa en la categoría que se incluya, puede ser un enemigo de la naturaleza arrojando los residuos por las ventanillas de su vehículo.

[X]Mustaine.

PD: Amiga, ahí va mi respuesta hacia tu planteo:
La culpa no es del auto, es tuya… solo tuya y nada mas que tuya!
Pero en el fondo te quiero igual.


Hasta la próxima.

2 comentarios:

† Męđięvaliştiĉs † dijo...

Increíble.... mente .... verdadero!
Algún día que deje mi miedo atrás, y pueda manejar.. lo haré... y ahí sabré qué tipo de conductora soy.
Por lo pronto, me limito al papel del peaton.

Deberías escribir sobre cómo las personas prefieren los espacios reducidos y a mitad de cuadra para cruzar... interesante... si lo tomás desde el punto de vista psicológico de las personas....

Seguiré leyendo lo demás.

Anónimo dijo...

yo creo que muchas veces uno no se da cuenta que la calle es de todos y comete voludeces, como tirar basura (que veneficia a las ratas) o simplemente adueñarse, justificandolo "el auto me lo pide". Se te pone el pie de plomo o en mi viejo caso la mano (moto) y cuando te quisiste dar cuenta chocaste poniendo tu vida en riesgo o lo que es peor pisaste a alguien. Deberiamos ser mas concientes de las pequeñas cosas (como tirar el papel de los puchos o las colillas) para poder pasar a ser concientes de que un auto o moto no solamente es un placer y una comodidad, sino un arma tambien.
muy buena la postiada esta la verdad, agrego tu blog a mis favoritos ciudate.

SpAy