domingo, 9 de septiembre de 2007

El peaton y los deportes Extremos

Todos muy bien sabemos que los conductores odian a los peatones.
Tienen sus códigos “callejeros” por llamarlos de algún modo y rara vez veremos que uno ceda el paso a un peatón.
La vorágine de la vida cotidiana nos hace ser más violentos a medida que el día sigue su curso.
De todos modos hoy no volveré a tocar el tema del conductor, sino que me ire hacia el otro extremo y hablare del peatón.
Si, el peatón, ese ser que día tras día recorre las calles y colma las ciudades.
Diferentes modos de caminar, diferentes velocidades, el que esquiva al otro colega peatón, el que le pone el hombro en señal de fortaleza…
El peatón tipo.
Hay peatones que trabajan en la calle, como por ejemplo los mensajeros.
El mensajero suele caminar infinidad de cuadras por día, incluso en condiciones climáticas adversas y su comportamiento muchas veces es extraño, tanto a los ojos de los demás peatones como de los conductores.

Según un estudio realizado por la Sociedad Argentina de Observadores de Peatones (SAOP) el peatón tipo suele aburrirse en sus caminatas, incrementando así su fatiga física y mental, y llevando a intentar acortar los tramos por caminar.
Pero a su vez, la SAOP envió el informe a un grupo de conocidos sociólogos y lo siguiente es el resultado que arrojo su análisis de dicho estudio:

Sociólogos del tercer mundo (milenio quedaba mal):
Tenemos el agrado de devolver a ustedes el formidable estudio de observación del peatón tipo y a su vez, ofrecer un nuevo punto de vista que arrojara luz sobre el enigma del comportamiento peatoniano actual:
El peatón, se aburre, se fatiga de caminar, entonces busca algún modo de diversión para hacer un poco más interesante su paseo.
Algunas de estas son:

- Cruce de avenidas por lugares inconvenientes
- Cambio de caminata por trote
- Prueba de valor en los semáforos
- Sorteo de obstáculos portando objetos grandes
- Pelear con la guardia urbana

Dados los puntos de estudio pasamos a la explicación de los mismos:

Cruce de avenidas por lugares inconvenientes

El cruce de avenidas por lugares inconvenientes es uno de los preferidos del peatón a la hora de quitarse el aburrimiento de la caminata cotidiana.
Eso podría convertirlo en una suerte de deportista extremo, ya que si la avenida tiene mas de 3 carriles y el semáforo esta en verde, es mas atractivo el cruce.
Decimos que esto puede convertir al peatón en un imprevisto deportista extremo ya que puede salir seriamente lastimado por mera diversión.
Suele suceder que en estos casos el peatón sea un eximio cruzador de avenidas, pero si no es así es probable que termine debajo de algún automóvil, o incluso, debajo de algún transporte público.

Cambio de caminata por trote

El cambio de caminata por trote es una técnica muy usada por el peatón tipo para desplazarse a una mayor velocidad y así, llegar antes a destino finalizando el aburrimiento.
Los riesgos no son tan graves como los del cruce de avenidas, pero tiene los suyos:
Ya que el mundo circula a cierta velocidad, el aumento de la misma por parte de un solo peatón, recae en inminentes choques cuerpo a cuerpo con el resto de los caminantes.
En estos casos es muy común el insulto por parte del peatón “lento” y hasta puede llegar a verse algún golpe de puño.
El riesgo mas alto se corre al llegar a una esquina, donde el peatón a velocidad “trote” puede ser arrollado por un vehículo motor o incluso de tracción a sangre, como ser una bicicleta.

Prueba de valor en semáforos

La prueba de valor en semáforos es lo que mas asombro a los encargados de realizar el estudio, ya que además de ser peligroso, el peatón corre con desventaja.
La prueba consiste en poner a prueba el valor intentando cruzar por una senda peatonal, pero antes de que el semáforo se ponga en rojo y los vehículos frenen.
Generalmente el menos arriesgado intenta el cruce cuando el semáforo esta al filo del amarillo, aunque hay casos en los que el peatón intenta el cruce con el semáforo a pleno verde, ganándose así los insultos, tanto de conductores particulares, como de profesionales del volante.
Riesgos: Son los mismos que en las actividades anteriores.
Morir arrollado por un vehículo, o al menos hacerse de una innumerable lista de fracturas y contusiones.

Sorteo de obstáculos portando objetos grandes

Otro de los puntos analizados fue el del transporte de objetos grandes por parte del peatón.
Suele ser común ver al peatón trasladarse de un sitio a otro acarreando enormes cajas, bolsas o incluso algunos, por mera obligación, correr con carritos de supermercado.
Esto hace que la palabra “permiso” sea una tediosa repetición, constante y molesta.
Luego de tanto oír esa misma palabra hemos observado que los demás peatones se acostumbran a ella, de tal modo que parecen no escucharla y es así, como el caos se desata.
Comienzan los empujones, choques, insultos y algún que otro golpe de puño.
Riesgos: Los nombrados anteriormente.

Pelear con la Guardia Urbana

El último punto estudiado refiere a un comportamiento peatoniano que poco tiene que ver con la diversión peligrosa, pero mucho que ver con el regocijo y el alimento del ego.
A todo el mundo le ha pasado de ir inmiscuido en sus mas profundos pensamientos (¡¡¡¡En 15 juega river y no llego!!!!), y al llegar a la esquina bajar a la calle sin percatarse de que el semáforo aun esta en verde.
Ahí es donde entra en acción el Guardia Urbano: Ciudadano “entrenado” para velar por nuestra seguridad en las calles y veredas y ordenador del transito peatonal.
Suele advertirnos del peligro de cruzar la calle con el semáforo en verde al grito de “¡¡¡ARRIBA DE LA VEREDA SEÑOR!!!” y es en ese instante cuando el peatón parece revivir de su letargo.
Comienzan las discusiones prácticamente sin sentido ya que nadie logra comprender que el señor guardia esta ahí simplemente porque le pagan y sabe que no es nadie.
No tiene autoridad alguna en la vía pública y no porta arma, simplemente la indumentaria que lo identifica como nuestro guardián.
De todos modos el peatón lo mira como una figura común y corriente, como uno más, y se divierte discutiendo sobre el trato hacia el peatón, sabiendo que el guardia no puede entrar en la discusión, ya que perdería su trabajo.


Notas Off Shore:

- Aguante pelear con la guardia urbana
- El autor no tiene demasiada experiencia en estos menesteres ya que siempre fue un peatón aplicado
- Ningún peatón salio herido al momento de realizar este estudio
- Muchos conductores fueron insultados antes, durante y después de realizado el estudio.


[X]

7 comentarios:

† Męđięvaliştiĉs † dijo...

AMEN!!!!




detesto la guardia urbana.....



¬¬ :@

FUCK THE GUITAR SOLO!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

LA VERDA ES KE SOS UN DESKOKADO! NO PUEDO KREER KOMO SHEGUE A PARAR KON UNA PERSONA KOMO VOS!!

JUAJAJAJAJJAJAAJJAAJAJJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAAJJJJAAJJAJAAJJAJAJAJA



ERA CHISTE!
TE KIERO BOLA Y LO SABES TODA LA SUERTE DEL MUNDO EN TOOOOOOOODO LO KE TE PROPONGAS! BESOS MI NEGRITO LEEENDO!!!

Anónimo dijo...

Hola! T digo la posta? No lei todo..... estaba interesante pero... jejeje....
besos con tu flog y que cresca muy rapido!!!!!
muak! pasate por el mio!!!

http://fotolog.terra.com.ar/xcalibur_s_a/

Anónimo dijo...

Hola negri... muy lindo el flog
Segui posteando
Besitos Corina

Clara dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Clara dijo...

ehmmm... dale que se nos viene la noche si no llega el update! :P

Mausoleo de Cristal dijo...

Odio manejar. No me gusta como se ve el mundo desde un automóvil